Nuestros pies soportan todo nuestro peso cada día. A menudo olvidados, merecen un cuidado especial para restaurar el equilibrio del cuerpo… y de la mente.
El masaje podal es mucho más que un simple masaje de pies:
Estimula los puntos reflejos para actuar sobre todo el organismo
Relaja la musculatura y favorece la circulación
Libera las tensiones nerviosas acumuladas
Proporciona una paz interior inmediata y profunda
« Jamás imaginé que un masaje en los pies pudiera relajarme de pies a cabeza. » – Laura M.
« Un instante fuera del tiempo. Mis tensiones desaparecieron desde los primeros minutos. » – Patrick V.
« Alivio instantáneo. Mis piernas nunca se sintieron tan ligeras. » – Julie R.
